Fue descubierta de forma simultanea en 1979 por cuatro equipos de investigación. La proteína p53 tiene la propiedad particular de poder interactuar con proteínas liberadas por los virus cancerígenos. Esta proteína es un factor de transmisión que interviene en el marco de las mitosis y de la muerte programada, es decir, en el proceso de autodestrucción celular. Después de muchos años de estudio, el gen p53 ha sido clasificado como oncogen, es decir, que pertenece a la categoría de genes cuya expresión favorece la aparición de cánceres.