Una flictena es una especie de gran ampolla causada por la acumulación de líquido seroso que provoca un despegamiento de la epidermis. Si, además, contiene elementos sanguíneos hablamos de flictena hemática. Puede causarlas una enfermedad infecciosa como un estreptococo o viral como un herpes así como una reacción alérgica a un medicamento. Pero más a menudo las flictenas son debidas a un frotamiento repetido, al frío o al calor. La punción del líquido seroso con una aguja es una solución aunque también podemos proceder provocando su secado.