La plastinación es un método que fue creado por Gunther Von Hagens para fijar los tejidos con el objetivo de poder mirar los órganos a voluntad. Este descubrimiento permitió conseguir las plimeras planchas de anatomía y conocer mejor el cuerpo humano. La técnica comprende varias fases: fijación, deshidratación y desensagrado, impregnación forzada y polimerización. Este proceso permite mantener los cuerpos y los órganos intactos indefinidamente deteniendo la putrefacción fijándolos sobre una resina.