La datación de cadáveres es la técnica médica que permite datar, con una precisión relativa, el período en que un cadáver ha entrado en su fase de descomposición. Se trata sólo de una estimación basada en una comparación entre la temperatura corporal central del cuerpo del difunto y la temperatura ambiente, la rigidez muscular del cuerpo, las coloraciones cutáneas, la medición del potasio presente en el humor vítreo del ojo, el grado de putrefacción de los tejidos y, a veces, la presencia de insectos.