El potasio juega un papel importante en el cuerpo y su disminución o aumento en la sangre puede causar síntomas graves que afectan a la salud. El potasio trabaja con el sodio para mantener el equilibrio ácido-base del cuerpo y el fluido en la norma y, por sí mismo, permite la transmisión de los impulsos nerviosos, la contracción muscular y el buen funcionamiento renal.
Para evitar el riesgo de una deficiencia de este mineral es bueno consumir alimentos ricos en potasio, como las lentejas, judías secas, patatas al horno con cáscara, chocolate, salsa de tomate, espinacas, zanahorias, dátiles y plátanos. Otras fuentes importantes de potasio son los pescados como el fletán (especie de rodaballo), el atún, el bacalao y el salmón.
Un médico puede prescribir un análisis de sangre para conocer la dosis de potasio en el cuerpo. Esto puede deberse a varias razones: insuficiencia renal, consumo de medicamentos diuréticos o por una enfermedad en particular.
Para las personas sanas —ya sean hombres, mujeres o niños—, el valor normal del nivel de potasio es de entre 3,5 y 5 mEq/L (miliequivalentes por litro). Cualquier variación de este índice puede deberse a una patología en el organismo.
Se llama hipopotasemia cuando existe un déficit de potasio. Esta carencia puede provocar cansancio, calambres musculares o estreñimiento. Puede presentarse en personas que sufren de vómitos o diarreas, también en quienes consumen fármacos diuréticos (como cortisona y laxantes, entre otros).
En caso de un exceso de potasio en la sangre se llama hipercalemia o hiperpotasemia. Esta condición puede provocar trastornos cardíacos graves. Puede manifestarse en personas que toman suplementos de potasio, medicamentos antihipertensivos o antiinflamatorios. También aparece con mayor frecuencia en personas que sufren de insuficiencia renal.
Los resultados obtenidos en el laboratorio no constituyen, por sí mismos, un diagnóstico ya que los datos pueden variar dependiendo de la metodología que haya sido utilizada. El médico es el único que puede interpretar correctamente los resultados y, después de su valoración, puede definir un tratamiento específico o solicitar pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico.
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