La senescencia concierne a todos los seres humanos, los animales y las plantas. Aparece después de la edad madura y se caracteriza por el envejecimiento progresivo y lento de los tejidos y de los órganos. La senescencia es fisiológica y programada. Afecta a todos los órganos, a todas las células del cuerpo humano que empiezan a envejecer. Este envejecimiento causa una desaceleración de las actividades del organismo y de las funciones vitales, creando un debilitamiento general del cuerpo y finalmente la muerte. Este proceso es inevitable y no se puede revertir.