El vendado o strapping es un método de contención destinado a limitar la amplitud de una articulación.
En este artículo te enseñamos las principales indicaciones del vendado y las modalidades de la colocación.
El vendado puede constituir un tratamiento preventivo o curativo. Puede también ser empleado en fase de terapia. Por lo general, el vendado es indicado en caso de esguince. Otras afecciones que pueden necesitar un vendado son las roturas musculares, las fracturas o incluso las secuelas de luxaciones.
El vendado o strapping actúa limitando la movilidad o evitando la tensión de un músculo, de un tendón o de un ligamento. Las vendas pueden ser más o menos flexibles, adhesivas o no. Las vendas cohesivas son sobre todo utilizadas en las personas que presentan riesgos de alergia.
Para poner un vendado, es recomendado pedir la opinión de un especialista, como un kinesiterapeuta o un médico del deporte según los casos.
El vendado de la rodilla es recomendado en caso de esguince benigno del ligamento interno. Para realizarlo, la primera cosa que hay que hacer es colocar dos vendas circulares encima y debajo de la rodilla. Las etapas siguientes consisten en aplicar las vendas oblicuas por cada lado de la rodilla cruzándolas, luego una venda vertical por cada lado de la articulación. La duración de uso excede raramente 2 semanas para un esguince benigno.
Para aliviar un tobillo, es aconsejado colocar una venda circular elástica sobre la pantorrilla y una sobre el pie, que servirán de base a las vendas verticales y oblicuas. Las otras vendas se tienen que colocar de la manera siguiente: dos o tres vendas colocadas con inclinación oblicua hacia adelante, y una de vertical. Conviene colocar vendas más tensas sobre una o varias zonas que hay que proteger. Las otras vendas pueden ser añadidas para consolidar el vendado.
Para una inmovilización del pulgar, la venda de anclaje se tiene que colocar de manera circular al nivel de la muñeca. Esta venda servirá de base a las siguientes, luego colocar de vertical y luego alrededor del pulgar.
Es importante no impedir la circulación de la sangre, las vendas no deben estar demasiado apretadas. También es aconsejado no realizar un vendado demasiado suelto, que no tendría ningún efecto sobre la articulación. En ambos casos, es mejor rehacer el vendado. La colocación de un vendado es contraindicada en caso de afección dermatológica, obesidad o fragilidad cutánea.
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