La biopsia de próstata es un procedimiento quirúrgico que consiste en extirpar uno o más fragmentos de tejido de la próstata. Generalmente se realiza bajo anestesia local. Esta prueba se realiza mediante la inserción de una fina aguja por vía transrectal, es decir, a través de la pared del recto. Es el urólogo quién realiza la biopsia de la próstata después de haber visualizado la zona de la muestra a través de una ecografía endorrectal. En general, esta prueba dura entre 5 y 15 minutos y sólo causa un leve malestar. Esta biopsia se recomienda en caso de detectar anomalías durante un tacto rectal o en caso de elevación del antígeno prostático específico (PSA) en sangre.