La persona que sufre vértigos rotatorios tiene la impresión de que los objetos y la habitación que lo rodean se ponen en movimiento y empiezan a girar alrededor. También denominados vértigos verdaderos se acompañan a menudo de náuseas y vómitos. Sus causas son múltiples pero suelen ser debidos a una afectación a nivel del oído interno (laberinto o vestíbulo). Su duración es variable y pueden durar desde breves instantes hasta 48 horas según su origen. El tratamiento de la fase aguda generalmente es medicamentoso y se asocia al reposo en la oscuridad.