La alicina es una sustancia que se encuentra en grandes cantidades en el ajo y la cebolla. Este compuesto tiene importantes propiedades antibacterianas. Por otra parte, la alicina es capaz de luchar contra las enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis (depósitos de grasa en las arterias), la presión arterial alta o la trombosis (formación de coágulos de sangre que bloquean las venas). Además, la alicina es conocida por sus propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes.