La neumonía varicelosa es una complicación peligrosa de la varicela, que afecta especialmente a las personas adultas inmunodeprimidas (con un sistema inmunitario debilitado). Los síntomas de la neumonía varicelosa suelen aparecer varios días después de la aparición de la erupción cutánea tan característica de la varicela. Estos síntomas son un dolor torácico, dificultad para respirar y una tos al principio seca y después blanda con expectoración de mucosidades sanguinolentas. Cuando se trata rapidamente con tratamiento antiviral específico la neumonía varicelosa puede ser curada. Mal o no tratada puede provocar la muerte.