Implantados en el seno de las pirámides de Ferrein, los tubos colectores del riñón recogen la orina que proviene del tubo contorneado distal de la nefrona antes de transportarla desde los cálices hasta la bolsa o bassinet donde se acumula la orina antes de ser evacuada hacia la vejiga. Con el asa de Henle, el tubo contorneado distal y el tubo contorneado proximal, el tubo colector constituye la cuarta parte que forma el túbulo renal. En embriología, los tubos colectores del riñón definitivo se desarrollan a partir de la 4ª semana de embarazo desde que la protuberancia ureteral -excrecencia que sale de la pared dorso-medial del canal de Wolff- se forma.