El frutarismo es un modo de alimentación que autoriza comer exclusivamente frutas. Esta es una forma muy avanzada de vegetalismo (dieta que excluye todos los productos de origen animal). La idea es alimentarse sin lastimar a los animales o las plantas. Existen diversas corrientes dentro del frutarismo algunas de las cuales permiten recoger las frutas, por ejemplo, y otras no (sólo los frutos caídos de forma natural se consumen, para no provocar daños a la planta o al árbol que lo ha producido). Los seguidores de esta dieta pueden sufrir deficiencias nutricionales importantes (por ejemplo deficiencias de proteínas, de hierro y de calcio) con graves consecuencias para su salud. Los niños en particular, están expuestos a problemas de retraso en el crecimiento.