La fluoroscopia, a veces llamada radioscopia, designa una técnica de imagen médica que permite visualizar los órganos y las estructuras en movimiento y en tiempo real. Se administra un medio de contraste al paciente (un colorante) para mejorar la calidad de las imágenes obtenidas con rayos X y reproducidas sobre un monitor o una pantalla catódica. Los exámenes fluoroscópicos son especialmente indicados para explorar el tracto digestivo (esófago, estómago, duodeno, intestinos) y el aparato genital femenino (histerografía).