Denominamos tecnofobia al rechazo del progreso técnico en ciertos sectores (o en todos). También podemos hablar de tecnofobia para referirnos al hecho de que los progresos técnicos conllevan la aparición de problemas ecológicos y sanitarios (ver éticos) que justifican esta oposición radical ante los avances tecnológicos. Pero la tecnofobia puede provocar una verdadera angustia frente a los aparatos tecnológicos o frentes a las nuevas tecnologías. Las personas que padecen tecnofobia presentarán todos los síntomas clásicos de las personas fóbicas (temblores, palmas sudorosas, taquicardia, etc.).