La taquicardia es un término genérico que designa una anomalía del ritmo cardíaco, que se manifiesta por latidos demasiado rápidos. La frecuencia cardíaca es superior a 100 latidos por minuto, en comparación con un ritmo normal de 60 a 80 latidos por minuto de promedio. Las causas de la taquicardia son numerosas: algunas son fisiológicas (como en el caso de un esfuerzo físico o una emoción, por ejemplo) y otras son un síntoma de una patología como una enfermedad cardíaca, una infección, un trastorno hormonal, una deshidratación ... Hay varios tipos de taquicardia en función del mecanismo responsable: taquicardia sinusal, la taquicardia atrial, taquicardia de la unión o enfermedad de Bouveret, taquicardia ventricular, taquicardia debida a Wolff-Pakinson-White, etc.
Los síntomas de taquicardia son los siguientes:
El síntoma de la taquicardia es fácilmente identificable si todavía está presente cuando el paciente llega a la consulta: la toma del pulso y la auscultación cardíaca encuentran una frecuencia superior a 100 latidos por minuto. El interrogatorio buscará una causa eventual en los antecedentes familiares y en las patologías conocidas del paciente. Buscaremos una causa responsable de la aparición de la taquicardia, definiremos su duración así como otros posibles signos clínicos asociados. Si se sospecha una causa benigna y el ritmo cardíaco vuelve a la normalidad, no se requiere un examen más detenido. Algunas veces otras pruebas se llevarán a cabo sin criterio de emergencia: un electrocardiograma ( ECG ) a menudo puede llevarnos al diagnóstico y algunas veces pueden ser colocados sobre el paciente durante 24 horas (lo llamamos Holter-ECG). En función de los resultados del ECG, otras pruebas mas específicas pueden realizarse.
El tratamiento de la taquicardia depende de su naturaleza. Puede ser medicamentoso con beta bloqueantes, antagonistas del calcio o sustancias antiarrítmicas, según la patología. Si la taquicardia es consecuencia de un disturbio o de una patología identificada, habrá que tratar la enfermedad responsable.
La taquicardia secundaria a una patología implica el control correcto de la propia enfermedad. Para prevenir la taquicardia esencial en general es aconsejable evitar el consumo de tabaco, el té, el chocolate y el café. También se recomienda realizar actividad física regular y optar por una dieta saludable.