La sucupira es un árbol con propiedades medicinales, ya que tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios, antirreumáticos y antioxidantes.
La sucupira, también conocida como cotiuba, sicupira y guiraró, es un árbol que pertenece a la familia de las Fabaceae. Su principal uso es la fabricación de remedios caseros, ya que alivia dolores y algunas inflamaciones del cuerpo.
En general, la sucupira, que puede ser adquirida en semillas en estado natural o cápsulas, es recomendada para reducir la inflamación de las articulaciones, especialmente en casos de artritis, artrosis, reumatismo y artritis reumatoide. La sucupira reduce también los dolores causados por problemas como el exceso de ácido úrico o las inflamaciones, además de combatir los cólicos y cicatrizar heridas en la piel, eczemas y puntos negros.
Hay personas que incluso utilizan la sucupira como aliado para reducir los dolores causados por la quimioterapia durante el tratamiento de cáncer.
La sucupira blanca ha sido objeto de estudios que comprobaron su eficacia, mientras que la negra todavía no ha sido reconocida como benéfica para la salud. Actualmente, igual que sucede con la negra, se vende el extracto o el aceite de la sucupira blanca.
La sucupira puede hallarse en forma de infusión, extracto, aceite o cápsula. Cada variante posee diferentes formas de ingestión y dosis recomendadas.
El aceite de sucupira se extrae de su semilla y puede ser ingerido (en cápsulas) o aplicado directamente sobre la piel (en la versión líquida). Elegir una u otra opción depende de la necesidad del paciente. En general, se recomienda tomar cinco gotas, dos veces al día, antes de las principales comidas.
Cuando existe dermatosis o hay heridas que necesitan de una acción antiséptica, antibiótica o analgésica, se puede aplicar aceite de sucupira a nivel local, combinado con masajes para una mejor absorción. Se recomienda usar algunas gotas, dos veces al día.
En algunas tiendas es posible comprar semillas de sucupira, para realizar infusiones. Para prepararla, lava cuatro semillas y rómpelas con un mazo de cocina. Después, hiérvelas en un litro de agua durante 10 minutos, retira la infusión y tómala a lo largo del día.
Importante: el aceite liberado por las semillas de la sucupira se adhiere a las paredes de la olla, por lo que se recomienda utilizar un recipiente dedicado solo para ese fin.
El extracto de sucupira, obtenido a partir de semillas de la planta, se usa para combatir dolores en las articulaciones y la garganta, además de para tener más capacidad antitumoral. La ingesta recomendada es de 0,5 a 2 ml al día.
Se recomienda tomar 1g de sucupira en cápsulas al día, lo que equivale a 2 cápsulas diarias.
La sucupira está contraindicada para embarazadas, lactantes y niños de menos de 12 años, y debe ser usada con moderación por personas con problemas renales o del hígado.
Atención: consulte siempre con su médico sobre del uso de sucupira como apoyo a cualquier tipo de tratamiento médico.
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