La cachimba, también denominada shisha, narguile o hookah es un recipiente que se emplea para fumar tabaco.
Una shisha contiene un 25 % de tabaco mezclado con melaza o miel y frutas. Estos elementos dan ese toque ácido y aromático que gusta tanto a los fumadores. Es difícil creer que la agradable sensación que procura fumar shisha proceda de estos productos tóxicos.
Contrariamente a lo que se piensa, fumar cachimba es muy nocivo para la salud.
Fumar tabaco en cachimbas, shisha y narguiles está relacionado con un mayor riesgo de cáncer, bronquitis crónica o problemas cardiovasculares.
Estudios revelan que el monóxido de carbono espirado al final de una cachimba equivale al de dos cajetillas de cigarros. Y no solo esto, el humo de una cachimba contiene tanto monóxido de carbono (CO) como 15 o 52 cigarros o cigarrillos.
Además, inhalar entre 30 y 50 bocanadas de cachimba en una hora, aproximadamente, equivaldría a fumar dos paquetes de cigarrillos.
También conviene saber que la tasa de monóxido de carbono que se inhala cuando se fuma en cachimba es siete veces superior a la del humo del cigarro.
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