Vacaciones: peligros en el suelo

La fauna rastrera y sus peligros

Orugas procesionarias

Al mediodía, las orugas procesionarias frecuentan las coníferas en las cuales fabrican sus nidos parecidos a bolas gruesas de algodón. Jamás se debe tocar sus nidos porque se corre el riesgo de sufrir picores, a veces atroces durante varios días.

Si ve orugas procesionarias en el suelo, evítelas y siga de largo. En caso de tener un contacto desafortunado, lavarse con bastante agua, sin rascarse. Se debe tomar antihistamínicos durante algunos días (a veces es necesario una doble dosis).

Vigilar a los perros porque pueden poner el hocico en el nido de las orugas procesionarias y sufrir una necrosis de la lengua o las mucosas (en ese caso es indispensable cuidados veterinarios).

Arañas

La principal especie que de las que hay que cuidarse es la viuda negra que se instala en las esquinas oscuras y los detritos dejados por el hombre. Su picadura es indolora pero se vuelve extremadamente dolorosa después 10 a 15 minutos. Su veneno es neurotóxico (cefaleas, contracciones musculares, náuseas, vómitos, etc.). En estos casos son necesarios analgésicos, antihistamínicos y cortisona.

Una hospitalización urgente es a veces necesaria con el fin de prevenir complicaciones eventuales (cardiovasculares o renales) y tener un tratamiento par el dolor con morfínicos si fuese necesario.

Escorpiones

El escorpión negro

El escorpión negro (Euscorpius flavicaudis) es el más pequeño escorpión que se encuentra la mayoría de las veces por la noche en las casas antiguas, los sótanos o los graneros.

Muy discreto durante el día. Es muy raro sufrir una picadura, pero su picadura provoca una reacción limitada semejante a la picadura de una avispa.

Sin embargo, las personas alérgicas que sufren un pinchazo del escorpión negro pueden desarrollar una reacción mucho más severa (urticaria gigante o anafilaxia). Los antihistamínicos y analgésicos pueden ser útiles.

El escorpión amarillo

El escorpión amarillo (Buthus occitanus) también es muy discreto durante el día. Se le encuentra bien escondido debajo de piedras, leños o troncos viejos.

Su picadura (muy rara) es mucho más dolorosa y puede provocar en ocasiones complicaciones febriles o neurológicas incluso reacciones alérgicas que pueden ser severas.

Serpientes

La culebra de collar: puede llegar a medir más de 1 metro, es delgada, tiene las pupilas redondas y la cabeza ovalada. Es pacífica, temerosa e inofensiva. Se debe dejarla en paz si es que se encuentra una.

La culebra de Montpellier: especie protegida, a veces de gran tamaño (más de 2 metros). Rara y muy discreta. En la ciudad, es la única culebra venenosa.

Sus dientes están en posición faríngea, lo qué supone que habría que hundir una mano en el fondo de la boca para correr un riesgo.

La víbora áspid

La víbora áspid mide entre 60 y 80 cm como máximo. Tiene el cuerpo bastante robusto, su cabeza es triangular, su pupila es oval y vertical. Muy tímida y muy discreta, se oculta a la menor vibración del suelo. Es peligrosa sólo si se le agrede o si voluntariamente se le molesta.

En caso de mordedura (rara vez), los primeros signos son a veces tardíos (de 30 minutos a varias horas), se debe desinfectar la zona mordida y aplicar hielo si se tiene disponible. No agitarse ni hacerse un torniquete. La toma de analgésicos es necesaria (jamás tomar aspirinas) porque la mordedura es dolorosa.

Las complicaciones son raras (edemas, sed intensa, vómitos, problemas de coagulación, a veces manifestaciones neurológicas) y solo aparecen en niños pequeños y en personas mayores debilitadas. Es prudente consultar en un centro hospitalario.

El suero antiveneno es reservado para el uso hospitalario y sólo se aplica en casos raros de envenenamiento severo.

Escolopendra

La escolopendra mediterránea (Scolopendra cingulata): mide entre 10 a 15 cm y es de actividad sobre todo nocturna. Durante el día se resguarda bajo piedras o grietas del suelo o de las rocas.

Así como las víboras o los escorpiones, prácticamente hay que hacerlo "deliberadamente" para ser mordido, pero aunque su mordedura es muy dolorosa, es poco peligrosa. Hay que desinfectar la zona mordida y tomar analgésicos.

Garrapatas (Ixodes)

Muy frecuentemente encontradas en animales (especialmente en el perro), pero el ser humano también puede ser víctima de su mordedura. Ácaro hematófago (se alimenta de la sangre de su huésped), la garrapata es responsable de varias patologías humanas.

Su mordedura es totalmente indolora. Una vez que acabe de comer, la garrapata se desprende espontáneamente. Por eso, la mayoría de las personas mordidas ignoran haberlo sido.

Si la garrapata es descubierta impregnada en la epidermis, jamás jalarla a la fuerza para quitarla porque los ganchos se quedarán en la piel y pueden provocar más tarde una infección o una pequeña tumefacción cutánea inflamatoria (granuloma cicatrizal). Existen pequeñas pinzas vendidas en las farmacias que permiten sacar al insecto totalmente.

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CCM Salud es una publicación informativa realizada por un equipo de especialistas de la salud.
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