Las albúminas son las proteínas más abundantes del cuerpo humano. De hecho, representan el 60 %. Son uno de los tres componentes del plasma de la sangre, con las globulinas y el fibrinógeno.
Fabricadas por el hígado, transportan elementos de la sangre como los factores de coagulación o incluso las hormonas. Su función es mantener el equilibrio hídrico de la sangre.
Un análisis de las albúminas puede ser prescrita cuando se sospechosa una disminución del nivel de las proteínas en la sangre. Este caso se produce cuando aparecen ciertos síntomas, por ejemplo: edemas (agua en los tejidos).
Para un hombre, una mujer o un niño, el valor normal de la tasa de albúminas es la misma. A la edad de 1 año, debe situarse entre 40 y 50 g/L (650 a 800 µmol/L).
Cuando el nivel de albúminas en la sangre baja, se produce la hipoalbuminemia. Una hipoalbuminemia indica una disfunción hepática y puede favorecer la formación de edemas. Se produce debido a:
Cuando el nivel de albúminas aumenta en la sangre, se produce la hiperalbuminemia. Esta situación es rara, se produce sólo en caso de deshidratación.
Los resultados de una análisis de albúminas pueden variar según la técnica utilizadas por los laboratorios. Los resultados por si mismos no constituyen un diagnóstico. Es importante que el médico que ordenó la prueba interprete los resultados para poder emitir su diagnóstico