Los suplementos alimenticios comprenden en principio vitaminas, sales minerales, antioxidantes y se presentan bajo la forma de cápsulas, ampollas o tisanas. Muchas personas consumen uno o varios suplementos alimenticios para adelgazar, sobrellevar mejor el envejecimiento, mejorar la calidad de la erección, broncearse más rápidamente, etc. Son vendidos especialmente en farmacias pero también cada vez más en internet.
La revista "Sciences et Avenir" (Ciencias y Futuro) de septiembre de 2012, alerta a los consumidores sobre los riesgos del consumo de suplementos alimenticios particularmente los utilizados en el dominio del adelgazamiento y los trastornos de la erección.
Los autores del artículo se basan en el estudio del equipo de investigación de la universidad deToulouse III sobre el consumo de suplementos alimenticios vendidos en Internet.
La revista "Sciences et Avenir" indica que ciertos suplementos alimenticios no son naturales y pueden ser peligrosos.
Más de 100 productos fueron sometidos a un test por investigadores de la Universidad de Toulouse III, más de dos tercios contenían medicamentos no controladas, sobredosis y a veces hasta ingredientes prohibidos por las autoridades de salud en Europa. Incluso algunos jamás habían sido objeto de evaluación en el hombre.
El estudio muestra que ciertos suplementos alimenticios "naturales" son medicamentos ilícitos que no tienen autorización de circulación en el mercado.
La investigadora Myriam Malet-Martino del laboratorio de síntesis físico-química de moléculas de interés biológico y su equipo lanzan una alarma sobre un verdadero problema de sanidad pública.
Sus trabajos efectuados desde el 2009 revelaron que numerosos suplementos alimenticios contenían sustancias activas añadidas fraudulosamente mientras que los consumidores los consideraran anodino debido a su supuesto "origen natural o bio".
37 anorexígenos "naturales" disponibles en el mercado han sido analizados por el equipo de investigación:
De 87 muestras de suplementos alimenticios que permitían resolver los trastornos de erección, supuestamente "100 % naturales", 62 contenían medicamentos como Viagra o moléculas parecidas que no tienen autorización de circulación en el mercado, en dosis a menudo muy elevadas.