La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual muy contagiosa, causada por una bacteria, la Treponema pallidum. Durante la primera fase de la enfermedad, una de las manifestaciones más típicas es la aparición de un chancro, pequeña lesión que se localiza principalmente en los genitales, a menudo en la base del glande en los hombres y en la vulva en las mujeres. El chancro está lleno de bacterias y es altamente contagioso. El chancro es una lesión localizada en la superficie, redonda, indolora, de color rosado y dura. En caso de lesiones que evocan un chancro se debe practicar un análisis de sangre con serología que sirve para confirmar la infección; este examen puede positivizarse al cabo de 10 días de la infección. Un estudio microscópico es posible en las primeras etapas. Si se confirma, el tratamiento será con antibiótico (penicilina). Se deben buscar otras posibles infecciones de transmisión sexual asociadas y las parejas sexuales deben ser examinadas y tratadas si es necesario. En las relaciones sexuales se debe utilizar protección hasta la curación de la enfermedad.