La dispraxia significa incapacidad para realizar movimientos correctamente, en ausencia de problema muscular o neurológico. Se diferencia de la apraxia que es la aparición de estos trastornos cuando antes no había ningún problema y estas habilidades habían sido correctamente adquiridas. Cada acción requiere de una determinada concentración para ser completado. La coordinación y la sucesión de gestos son complicados. Hay diferentes formas de dispraxias y su clasificación es igual a la de las apraxias. Algunas señales pueden indicar que hay un problema en el niño como la dificultad o la imposibilidad de usar un lápiz o bolígrafo, movimientos torpes, dificultad para caminar o algunos gestos simples de la vida diaria. La rehabilitación mejora la vida de los niños afectados.