El eccema es una afección frecuente de la piel, no contagiosa. Aparece con frecuencia desde la infancia y preferentemente en los niños con predisposición alérgica; de ahí su posible asociación con otras enfermedades llamadas atópicas como el asma sobretodo. El eccema se caracteriza por manchas rojas ligeramente sobrelevadas sobre la que pueden aparecer vesículas (tipo de erupción transparente, que dan la impresión de contener un líquido) y evolucionar hacia costras. Estas lesiones pican mucho. También puede ser causado por ciertas productos irritantes. En caso de afectación importante se pueden prescribir antihistamínicos o cremas de esteroides.