Se califica como asténico a una persona víctima de astenia, es decir, que tiene un estado de debilidad, incluso ante la ausencia de cualquier esfuerzo, y que no mejora a pesar del reposo. En una persona asténica se debe buscar la enfermedad que pueda ser la responsable. La astenia puede no ser causada por una enfermedad del cuerpo sino tener un origen psíquico sin que la persona asténica presente otros trastornos psicológicos asociados: es el caso de personas que sufren de depresión o de trastornos de ansiedad o de personalidad. El asténico será tratado en función de la patología responsable.