Los D-dímeros son desechos resultantes de la destrucción de la fibrina, una proteína producida principalmente durante la coagulación sanguínea. La presencia de D-dímero en la sangre es normal, pero en niveles muy bajos, y su dosificación permite cuando están muy aumentados detectar la presencia de un trombo o coágulo de sangre. Los D-dímeros se buscan en sangre cuando se sospecha una trombosis venosa profunda o una embolia pulmonar. Sin embargo, los dímero D no son específicos y están aumentados en muchos otros casos (en el anciano, en ciertas infecciones, en mujeres embarazadas,...): cuando el Dímero D en sangre muestra una tasa baja queda descartada la trombosis pero cuando es alta no se puede certificar la presencia de una trombosis.