La tuberculosis es una enfermedad contagiosa debida a una bacteria del género mycobactérium, cuyo germen responsable la mayoría de las veces es el Mycobactérium tuberculosis o bacilo de Koch. Después de un primer contacto con el bacilo que puede pasar desapercibido o dar lugar a algunos síntomas menores, la enfermedad puede permanecer en estado latente en algún órgano. El órgano mas frecuentemente afectado es el pulmón pero también los ganglios pueden ser el lugar dónde los bacilos queden quiescentes. En estos casos la tuberculosis se manifiesta por la aparición de adenopatías o aumento de volumen de los ganglios afectados. El diagnóstico se puede realizar mediante una biopsia de un ganglio afectado donde se obtiene una muestra en la que se detectará la presencia de los bacilos de Koch.