La hormona antimülleriana (AMH) es una hormona producida por las células de la granulosa de los folículos ováricos en las mujeres y por las células de Leydig en los testículos en los hombres. En las mujeres, la AMH se utiliza como marcador de la reserva ovárica, es decir, del número de folículos ováricos disponibles para ovular. Un nivel bajo de AMH puede ser un signo de una reserva ovárica reducida y, por tanto, de una menor capacidad de ovulación y de concepción.
Es normal que los niveles de AMH varíen a lo largo del tiempo y pueden ser influenciados por factores como la edad, el peso corporal, el uso de anticonceptivos hormonales y el estado de salud general. Por lo tanto, es posible que los niveles de AMH puedan variar de una prueba a otra. Sin embargo, una disminución significativa en los niveles de AMH en un corto período de tiempo como el que mencionas (de 1,29 a 0,52 en un mes) es algo inusual y debería ser evaluado por un profesional de la salud. Es importante tener en cuenta que los niveles de AMH no son la única medida de la reserva ovárica y que otros factores también deben ser considerados al evaluar la fertilidad de una mujer.
Es recomendable hablar con un médico o un ginecólogo sobre tus resultados de AMH y cualquier preocupación que tengas sobre tu fertilidad o tu salud reproductiva en general. Ellos pueden ayudarte a interpretar tus resultados y a determinar el mejor curso de acción para ti.