Las glándulas de Tyson son formaciones benignas propias del pene y están presentes desde el nacimiento. Se las conoce también con el nombre de pápulas perladas. Representan un fenómeno fisiológico inofensivo e indoloro. En algunos hombres pueden desarrollarse y adquirir un cierto tamaño. Tienen el aspecto de unos pequeños puntitos blancos o de color carne.
La respuesta es NO. Son un fenómeno fisiológico inofensivo y son formaciones benignas propias del pene. Todos los hombres las tienen pero en algunos se desarrollan más.
Pueden llegar a tener un tamaño realmente notorio. Casi siempre se manifiestan en la adolescencia. Pueden formarse en la zona de unión del prepucio con el glande: cuello del pene, corona del glande y capa interna del prepucio y pueden hacerse varias 'filas' de las mismas.
Las células de las glándulas de Tyson producen el esmegma. Es una especie como de sebo o masilla blanquecina que si no se es circunciso, puede acumularse por lo que se recomienda mayor higiene.
No es ninguna enfermedad NI ES TRANSMISIBLE SEXUALMENTE. Ninguna persona que mantenga contacto sexual con un hombre que tenga desarrolladas las glándulas de Tyson puede contagiarse de las mismas. Tampoco son ciertos los mitos sobre pérdida de sensibilidad o aumento de la misma. Un pene con pápulas es igual que el de quien no las tiene desarrolladas.
Las glándulas de Tyson pueden confundirse con los condilomas. Los condilomas son lesiones ocasionadas por el VPH. Son lesiones rugosas, suelen ser grisáceas, como una coliflor y escamosas, como ésta. Esto se da sobre todo cuando por la coloración de la piel del pene las pápulas se oscurecen. El Urólogo hará el diagnóstico diferencial y si es preciso una biopsia.
Es una cuestión meramente estética. Pueden causar problemas de vergüenza si se hacen muy grandes. Para hacerlas desaparecer o aminorarlas se pueden quemar: existen diferentes métodos como el nitrógeno a través de crioterapia, criocirugía y electrofulguración. No obstante no hacen ningún daño, existen personas que pasan toda su vida con ellas y no les afectan en nada y de hecho hay reportes de hombres que tras la operación sufren de pérdida de humectacion normal de la mucosa del prepucio.
En algunos casos pueden confundirse con las glándulas de Tyson. Aparecen tanto en genitales femeninos como masculinos. No son lo mismo que las pápulas perladas del pene o glándulas de Tyson aunque algunos especialistas las engloban.
Las glándulas de Tyson o pápulas perladas son propias de la anatomía masculina. Las manchas de Fordyce son glándulas sebáceas de ambos sexos. Se pueden notar en la mayoría de los genitales sobre todo cuando se estira la piel ya sea de la vulva (en especial en la parte interior de los labios mayores; donde no hay vello) o el tronco del pene. Son totalmente normales y benignas. No se transmiten sexualmente y no son ITS ni merecen atención médica. Se ven como puntitos también y pueden ser ligeramente protuberantes.