Con el término general de neurosis, se indican en psiquiatría todas aquellas enfermedades que se caracterizan por problemas con el funcionamiento del sistema nervioso del individuo, sin que exista una causa anatómica aparente. El término fue sustituido recientemente con el concepto de trastorno de adaptación.
En este caso, el paciente es siempre consciente de su problema, a diferencia de la psicosis, donde no piensa que está enfermo y los cambios de comportamiento son mayores. La persona que sufre de neurosis tiene una dificultad real para controlarla, a pesar de su voluntad de probar con frecuencia. Entre las neurosis, se distingue la neurosis fóbica, que se caracteriza por un miedo incontrolado a un objeto, algo que está presente (por ejemplo, el miedo a las arañas, aracnofobia, agorafobia, miedo a los espacios abiertos o, al contrario, claustrofobia), de la neurosis obsesivo-compulsivo, a menudo definida como problemas obsesivo-compulsivos. Para el cuidado, o mejor dicho, la resolución de este tipo de problemas se ponen en marcha las técnicas psicológicas definidas como cognitivo-conductual.