La hypertension arterial (HTA) es el aumento patológico de la tensión arterial. Es una enfermedad cardiovascular aguda o puede volverse crónica. Se habla de hipertensión cuando la presión sistólica o la presión media durante la contracción del corazón es mayor de 140 milímetros de mercurio o cuando la presión diastólica es de 90 milímetros, en dos medidas y en mínimo tres consultas sucesivas en un tiempo que va de 3 a 6 meses. La HTA puede ser primaria en un 90% de los casos o puede ser secundaria a otras patologías.
En la mayoría de los casos la presión arterial es asintomática. Esta patología es silenciosa durante mucho tiempo, sin embargo evoluciona y puede dar lugar a complicaciones. Los síntomas que se pueden manifestar durante las crisis hipertensivas o subidas bruscas de la tensión son:
El diagnóstico de la hipertensión arterial por lo general se realiza mediante un aparato aplicado al brazo para medir la tensión. Se elegirá el tratamiento adecuado en función de la edad del paciente. También es posible que el propio paciente se mida la tensión a sí mismo en su domicilio o en una farmacia. En caso de hipertensión se debe realizar una búsqueda exhaustiva de las enfermedades potencialmente implicadas y la evaluación de los factores de riesgo cardiovasculares.
El término "hipertensión" alude a un aumento crónico de la presión arterial. La gran parte de las personas con hipertensión arterial ignoran que padecen esta enfermedad. Esto porque la hipertensión arterial evoluciona discretamente con el paso de los años. La hipertensión arterial es la enfermedad cardiovascular más usual y representa un gran riesgo.
La presión arterial es considera normal si es inferior a 14/9 o 140/90 mmHg. La presión arterial sistólica NO puede ser superior a 15. La presión arterial diastólica NO tiene que ser superior a 9. El paciente presentará hipertensión si su presión arterial es superior a 14/9.
La mayoría de las personas hipertensas no presentan ningún síntoma.
En efecto, la hipertensión arterial es una enfermedad que no produce ningún síntoma visible durante varios años. Por lo tanto, las complicaciones propias de esta enfermedad se presentan sin previo aviso. La hipertensión puede ser descubierta durante una consulta médica o en el momento que aparecen las complicaciones propias de la enfermedad (problemas cardíacos, trastornos cerebrales o renales). Los síntomas aparecen cuando la presión arterial empieza a aumentar.
Los dolores de cabeza que aparecen sobre todo por las mañanas y causan una gran tensión a nivel de la nuca, pueden evidenciar un cuadro grave de hipertensión.
La sensación de silbidos en el oído puede ser una manifestación de la hipertensión arterial.
La sensación de moscas volantes puede ser una manifestación de la hipertensión arterial.
Una aceleración del ritmo cardíaco puede ser una consecuencia de la hipertensión arterial.
La dificultad para respirar puede evidenciar una hipertensión arterial.
Un sangrado nasal (epistasis) puede evidenciar una hipertensión arterial.
La presencia de sangre en la orina (hematuria) también puede evidenciar una hipertensión arterial.
Es indispensable adoptar un estilo de vida saludable para cuidar la hipertensión arterial. El medico recomendará dejar el tabaco, el alcohol, la pérdida de peso y la reducción de la sal en los alimentos así como la práctica de actividades físicas regulares. Esto acompaña al tratamiento médico a base de medicamentos antihipertensivos. Pueden ser utilizados diferentes clases de antihipertensivos con mecanismos de acción distinta, diuréticos, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA), antagonista de los receptores de la angiotensina II (ARA II), los betabloqueantes, los inhibidores del calcio. Se debe realizar frecuentemente el control de la tensión arterial para adaptar eventualmente el tratamiento.
Es posible evitar la hipertensión arterial adoptando un estilo de vida saludable, limitar la sal en los alimentos, vigilar el peso y los niveles de colesterol, disminuir el consumo de alcohol, dejar de fumar, hacer deporte y vigilar la tensión arterial periodicamente.