El mastocito es una célula que encontramos principalmente a nivel de los tejidos conjuntivos así como a nivel de las mucosas y en todos los órganos. Estas células juegan un importante papel en la defensa inmunitaria porque son capaces de enviar señales al sistema inmunitario cuando están en presencia de una bacteria o de un parásito y de desencadenar, así, una respuesta inmediata de defensa. Además, sirven para acumular hormonas (heparina, histamina, serotonina) para aumentar la contracción de los vasos sanguíneos y la coagulación.