En el terreno anatómico, la órbita define la cavidad en la que se implanta el ojo en el cráneo. Así, la cara dispone de dos cavidades orbitarias que acogen los ojos. De forma más precisa, la cavidad orbitaria está delimitada por siete huesos: el hueso frontal, el hueso lacrimal, el hueso cigomático o malar, el hueso esfenoides, el hueso maxilar, el hueso palatino y el hueso etmoides. La exoftalmia constituye la principal patología orbitaria. Designa una protusión del ojo fuera de su órbita. Esta afección puede ser uni o bilateral.