Un plásmido es un fragmento de ADN de doble hélice, más a menudo circular, que encontramos en el citoplasma de bacterias o de levaduras. El plásmido no es indispensable para la célula huésped pero le confiere ciertas propiedades. En efecto, los plásmidos son portadores de genes útiles para las bacterias. Transmitido por un sistema de transfer horizontal estos genes codifican para las proteínas que pueden volver resistentes a las bacterias contra los antibióticos, antisépticos o metales pesados, permitiendo una adeptación de éstas al medio hostil.