El sistema nervioso reacciona a los estímulos externos (auditivos, visuales, táctiles) y cognitivos por el desencadenamiento de un potencial eléctrico que se denomina potencial evocado. Este potencial evocado se puede medir a través de un electroencefalógrafo o de un magnetoencefalógrafo. El potencias de acción permite medir dónde se realiza de forma precisa la transmisión del influjo nervioso. Este exámen se solicita habitualmente a los pacientes en coma, en casos de AVC o de traumatismos craneales, o para establecer el diagnóstico de la exclerosis en placas.