Un stent es un pequeño tubo de metal que se inserta en una arteria para facilitar la circulación sanguínea. Se utiliza sobre todo durante las angioplastias para tratar una estenosis (un estrechamiento de una arteria). El stent puede estar hecho de acero inoxidable o de una aleación y se fija en las paredes de la arteria. A pesar de que permite mantener abierta la arteria obstruida el stent puede causar la formación de un coágulo de sangre. También se le puede denominar endoprótesis.