Lexomil es un medicamento prescrito en el tratamiento en la prevención de la ansiedad y el tratamiento de los síntomas de la desintoxicación alcohólica en particular el delirium tremens (delirio acompañado de fiebre, alucinaciones, agitación y temblores). Lexomil pertenece a la familia de las benzodiazepinas y se presenta en forma de comprimidos.
Lexomil es indicado en las personas que sufren de ansiedad severa asociada a trastornos que pueden volverse molestias, incluso en tornarse una discapacidad. Es también administrada de modo curativo y preventivo a los pacientes afectados de delirium tremens u otros síntomas del destete alcohólico. Este medicamento es desaconsejado en los niños.
La dosis inicial recomendada es de 6 mg al día, a tomar 3 veces al día (por la mañana, tarde y noche). La dosis puede ser adaptada al paciente y a la severidad de los problemas. La duración del tratamiento es estimada entre 8 a 12 semanas para la ansiedad y entre 8 a 10 días para el delirium tremens.
Lexomil es contraindicado en las personas hipersensibles a su principio activo (el bromazepam) u otra sustancia en su composición, en las personas que sufren de insuficiencia hepática o respiratoria severa. No debe ser administrado a los pacientes que padecen de apnea del sueño (trastorno que se caracteriza por la disminución o la interrupción de la respiración durante el sueño) o de miastenia (enfermedad que afecta la comunicación entre los músculos y las neuronas).
Algunos efectos secundarios pueden aparecer, estrechamente debido a la dosis administrada y a la tolerancia del paciente. Lexomil puede provocar pérdida de memoria (amnesia), cambios de humor y del comportamiento, dolores de cabeza, somnolencia, insomnios, alteración del deseo sexual (libido) y afecciones cutáneas (granos, picores).
Al interrumpir el tratamiento, los efectos secundarios debidos al destete (insomnio, dolores de cabeza, irritabilidad) pueden aparecer, lo que explica la necesidad de una disminución progresiva del tratamiento.
La administración de Lexomil requiere una vigilancia particular y un respeto de las dosis porque una sobredosis puede en ciertos casos conducir al coma, incluso a la muerte, en particular si este medicamento es tomado con alcohol.