La época de Navidad, pero también en los cumpleaños, son la ocasión de regalar regalos y juguetes que permiten acompañar el desarrollo de las funciones cognitivas en un niño.
Las funciones cognitivas son orquestadas por el cerebro, corresponden a los procesos psíquicos relacionados al espíritu. La coordinación de los movimientos, el lenguaje, la memoria, el raciocinio, la organización y las funciones de percepción forman parte de ello.
Las capacidades cognitivas son desarrolladas durante la infancia, desde el nacimiento, gracias a la maduración del cerebro, gracias a las interacciones con el entorno exterior y gracias a las estimulaciones.
Juegos de mesa y libros permiten estimular el lenguaje y el vocabulario y desarrollar la comunicación en el niño.
Los juegos de asociaciones de colores o de ilustraciones ayudan al aprendizaje de nuevas palabras, sonidos y sílabas. Nombrar objetos y responder a preguntas también favorece la observación, la concentración y la atención.
Los videojuegos de vocación educativa también permiten trabajar el lenguaje de forma divertida.
Para cultivar la memoria, los juegos de memoria constituyen buenas herramientas. El objetivo del juego es encontrar dos imágenes, dos formas o dos colores idénticos. Existen de numerosos tipos, según las temáticas que les gustan más a los niños: animales, piratas, aves, princesas, bosque, etc. Es también posible encontrar juegos de memoria táctiles para los pequeños.
Para desarrollar la lógica del niño, es posible usar las cifras, los rompecabezas y la geometría. Organizando secuencias numéricas en el orden correcto, colocando los objetos en el lugar idóneo, escogiendo formas y colores, el niño moviliza sus capacidades de reflexión y de lógica.
Además, este tipo de actividad permite desarrollar la concentración. En este caso también, es aconsejado escoger temas según las preferencias del niño, como vehículos, animales, dinosaurios, universo de los cuentos, etc.
Existen videojuegos educativos que mejoran las capacidades lógicas y el lenguaje.
La coordinación de los movimientos y el equilibrio son esenciales para aprender a caminar y a efectuar acciones diarias tales como agarrar un objeto o vestirse. Estas funciones pueden ser estimuladas gracias a juegos que se arman (rompecabezas) o que hay que martillar (caja de herramientas).
Es también posible usar juguetes para empujar o jalar (animales de madera con un mango largo), o un scooter para desarrollar el equilibrio.
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