El hipo crónico o hipo persistente es una forma rara de hipo que dura más de 48 horas. En los casos mas graves el hipo puede durar varios meses, incluso años. Hablamos en estos casos de hipo refractario. El hipo resulta de las contracciones anormales del diafragma (músculo situado debajo de los pulmones). Además de ser muy molesto, especialmente para hablar y comer, el hipo crónico habitualmente es un síntoma de una patología subyacente. Las posibles causas son muy numerosas pero lo más frecuente es que se trate de una patología digestiva (por ejemplo una inflamación del esófago, del estómago o un tumor esofágico) o de una enfermedad infecciosa (por ejemplo una meningitis o bronquitis). Por citar otros ejemplos, la diabetes, la enfermedad de Parkinson y la insuficiencia renal también pueden provocar un hipo crónico.