Las palpitaciones ligadas al estrés son frecuentes y pueden aparecer tanto en personas sanas como en personas que sufran una verdadera patología cardíaca. Suele ser fácil distinguir las palpitaciones que necesitan de una consulta médica de aquellas que están ligadas al estrés. Estas últimas se observan en caso de ansiedad (o de consumo de excitantes como la cafeína) y son pasageras mientras que las otras son más frecuentes y no tienen un origen evidente.