Las tensiones mamarias son frecuentes en la mujer. Siguen generalmente el ciclo hormonal y aparecen con más frecuencia en la segunda fase del ciclo (o fase ovulatoria): por el efecto de las hormonas femeninas (estrógenos y progestágenos) la glándula mamaria aumenta de volumen lo que provoca una tensión en la mama que puede ser dolorosa (mastodinia). Sin embargo, otras causas también pueden provocar estos dolores (quistes, lesiones tisulares...) y, por lo tanto, se deben practicar exámenes para descartarlos.