Las víctimas de enfermedades o de accidentes pueden necesitar para sobrevivir un trasplante de órganos o una transfusión de sangre o de sus derivados. En la mayoría de los países europeos, Estados Unidos, Australia, los países de la Liga Árabe y la India la legislación prohíbe la venta de órganos: siempre debe tratarse de una donación voluntaria y gratuíta. Sin embargo algunos países no tienen legislación y en ellos podemos encontrar un tráfico ilegal de órganos. Estas prácticas, a menudo sin el marco apropiado desde el punto de vista médico, pueden poner en juego la vida de los donantes.