Una tos asmatiforme es característica. Se presenta como una forma de dificultad para respirar (disnea debida a un espasmo bronquial) y se traduce por un silbido durante la espiración y una tos seca paroxística a menudo nocturna (hacia las 2 o las 3 de la madrugada o al despertar generalmente). La tos asmatiforme se acompaña de una respiración entrecortada y de opresión torácica. Esta tos suele desaparecer espontaneamente al cabo de unos minutos pero en ocasiones persiste y se acompaña de expectoración (esputos).