La psicoterapia de las psicosis reposa sobre varios ejes. De entrada hay que hospitalizar al paciente para tratar los brotes delirantes y las alucinaciones: se le prescribe un tratamiento neuroléptico. Después se puede instaurar un psicoanálisis o una psicoterapia de las psicosis o, incluso, ambas combinadas. Para ayudar a los pacientes con psicosis varias técnicas pueden ser eficaces. La terapia cognitiva-comportamental (TCC), por ejemplo, le ayuda al paciente a identificar él mismo los desencadenantes de sus alucinaciones y gracias a ello puede conseguir gestionarlas por sí mismo.