Un estudio realizado por investigadores daneses, publicado en 2014 en el periódico Journal of the American College of Cardiology, demostró que una práctica moderada del jogging era benéfica para la salud pero que una actividad demasiado intensa podía presentar riesgos médicos.
Los resultados de este estudio demuestran que el índice de mortalidad en las personas que practicaban jogging intenso era casi idéntico al de las personas sedentarias. Por otra parte, correr demasiado rápido y demasiado a menudo podría representar un riesgo.
El equipo de investigadores aconseja correr entre una y dos horas y media de manera moderada a razón de tres veces a la semana. Practicar jogging 2 o 3 veces a la semana a velocidad moderada es el mejor consejo para mejorar su esperanza de vida.
Se aconseja alternar las superficies (asfalto, tierra o arena) sobre las cuales el corredor va a hacer jogging. Sobre un suelo blando como un camino de tierra, las zapatillas de deporte deben estar bien atadas. Cuando el suelo es duro como el asfalto, hace falta que amortigüen más el peso del cuerpo.
El peso del corredor y su nivel de entrenamiento también son factores importantes. Un corredor poco entrenado corre el riesgo de no amortiguar correctamente los choques.