Acudir al médico para una valoración previa antes de iniciar un deporte es importante para identificar posibles riesgos y disminuir, de esta forma, las probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular durante el ejercicio.
Un examen médico antes iniciar un deporte permite detectar a las personas que tienen riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, así como a quienes no deben realizar ejercicio físico por la presencia de alguna patología que lo contraindique.
Un chequeo médico deportivo también establece cuándo se puede hacer ejercicio físico, pero bajo supervisión médica. En general, disminuye los riesgos durante el ejercicio físico y desarrolla un programa adecuado a cada persona.
Es importante realizar un chequeo médico antes de hacer deporte o ejercicio, pues algunas personas tienen enfermedades cardiacas pero no presentan signos ni síntomas de sospecha. El electrocardiograma y la prueba de esfuerzo pueden ser normales.
En primer lugar, es importante distinguir el tipo de ejercicio físico que vamos a realizar: moderado, intenso o competencia. Asimismo, tener en cuenta la edad, el género, la presión arterial (sistólica y diastólica), el colesterol total y el colesterol HDL. Por otra parte, es necesario saber si estás embarazada.
Detecta si existen antecedentes de problemas en las válvulas cardiacas, angina de pecho, infarto de miocardio reciente, arritmias cardiacas, embolia pulmonar u otras, tromboflebitis, procesos infecciosos o estrés.
Si hay diagnóstico de diabetes, enfermedad cardiovascular, soplo en el corazón o asma. Si padeces obesidad, osteoporosis, anemia, anorexia, cáncer, SIDA, problemas de hígado, riñón o tiroides, problemas epilépticos, hernias, artritis o artrosis.
Si has tenido episodios de dolor en el pecho o en zonas cercanas al pecho (hombros, manos, omóplatos), especialmente cuando haces ejercicio. Si has tenido en los últimos 12 meses sensación de falta de aire en reposo o mientras realizabas un ejercicio de baja intensidad.
Si has tenido episodios de pérdida de conciencia, vértigo o aturdimiento en reposo o durante el ejercicio. Así como sensación de palpitaciones en reposo o durante un ejercicio ligero y síntomas de claudicación en las piernas.
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