Los autoanticuerpos son anticuerpos que aparecen en la sangre y que luchan contra las células del propio cuerpo. Normalmente, los anticuerpos juegan un papel contra los agentes patógenos. Sin embargo, en caso de mal funcionamiento, los autoanticuerpos pueden aparecer y reaccionar con antígenos de los propios tejidos u órganos del cuerpo: este fenómeno se llama autoinmunidad. Existe en cada individuo una parte de autoinmunidad llamada fisiológica, que sirve para mantener el equilibrio del sistema inmune. Sin embargo, ciertas enfermedades autoinmunes son responsables de un autoinmunidad patológic: podríamos citar entre otras a la tiroiditis de Hashimoto, el lupus eritematoso sistémico o la anemia hemolítica autoinmune.