Cuando se utiliza el término incontinencia solo en general se refiere a la incontinencia urinaria. Es la pérdida accidental o involuntaria de orina a nivel de la uretra, conducto terminal de las emisiones urinarias.
Sin embargo, existe también la incontinencia fecal, que se define por la pérdida involuntaria o accidental de las heces. La incontinencia urinaria es un trastorno urinario. Unos dos millones de personas están afectadas en Francia, sobretodo mujeres. El problema de este trastorno es que con frecuencia aumenta con la edad y el número de partos que ha tenido la mujer.
La incontinencia urinaria puede aparecer exclusivamente durante el ejercicio o al toser, por ejemplo, o ser secundaria a la incapacidad de retener la orina que se debe eliminar en cuanto la persona nota las ganas de orinar.
Puede tener un impacto psicológico importante. De acuerdo a su causa, a veces puede proponerse un tratamiento farmacológico, de rehabilitación o quirúrgico.