La embolización es una intervención terapéutica que consiste en obstruir una arteria mediante la inyección de un producto o a veces de un fragmento de músculo. Permite impedir la disfunción arterial o la proliferación de una enfermedad como en los angiomas, por ejemplo.
La embolización se usa a menudo en cancerólogía, especialmente en el cáncer de hígado, para detener el suministro de sangre al tumor y así hacerlo necrosar.
También es común en cardiología en caso de malformación de un vaso. La arteria puede ser obstruida con partículas de metal o una sustancia trombogénica (natural o sintética) y así se favorece la formación de un coágulo de sangre. La técnica utiliza un catéter que se introduce frecuentemente en la arteria femoral y que va a ser dirigido hacia la arteria a tratar por la inyección del producto.