La urticaria al frío aparece debido al enfriamiento de la piel o de algunas mucosas al estar en contacto con el aire, el agua, objetos fríos o alimentos helados.
Las causas de la urticaria al frío son a menudo difíciles de encontrar. En el 90 % de los casos, ninguna causa es descubierta.
El tratamiento preventivo asocia la protección contra el frío y los medicamentos antialérgicos. Es indispensable conocer los riesgos de las reacciones graves por inmersión en agua fría durante un baño.
Se recomienda evitar bebidas heladas y alimentos congelados, los baños de mar o en piscina con agua poco caliente y proteger la piel con ropa adecuada. Cuando hace frío, se aconseja usar calcetines gruesos y botas altas.
La toma de medicamentos depende de la intensidad y de la gravedad de la manifestación de la urticaria al frío.
Cuando la manifestación de la urticaria al frío es moderada, se aconseja tomar cada día o antes de la exposición un tratamiento antihistamínico. La dosis recomendable varía según el resultado obtenido.
A veces es necesario contemplar dosis mayores y asociar dos antihistamínicos diferentes. Otros medicamentos pueden proponerse cuando los antihistamínicos no aportan beneficios.
La aparición de manifestaciones severas imponen portar siempre un autoinyector de epinefrina (adrenalina). Este tipo de manifestaciones incluyen asma, choque anafiláctico o cuando la prueba del cubo de hielo se vuelve positiva en menos de 3 minutos.
Bajo vigilancia estricta y médica, es posible contemplar la tolerancia al frío. Esto se realiza al exponer cada día una superficie a temperaturas bajas, y cada vez aumentar las partes del cuerpo y bajar la temperatura, con el fin de obtener una tolerancia total del cuerpo al frío.
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Urticaria al frío: síntomas, diagnóstico y factores desencadenantes
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